Hemos escuchado, atendido, trabajado en equipo y aprendido muchísimo con Jose Ibáñez y Raül Hurtado de Suc Estudio.
Raül nos empezó a hablar del proceso creativo, a su manera, lo que daba título al workshop y de lo importante que es para nosotros los diseñadores, contar nuestra historia de forma clara y eficiente. Por eso hacía hincapié en el elevator speach, en que seamos capaces de comunicar lo que queremos decir en un minuto.
«Hemos ido aprendiendo a base de muchas cosas: leer, asistir a eventos, charlas y conferencias, pegarnos leches…» comentaba Raül.
Nos hablaron del concepto de la meta historia. Cómo ellos, a partir de su experiencia después de estos últimos 10 años, trabajan el proceso creativo para entender y empatizar con el cliente, cómo afrontan los proyectos de diseño para poder trabajar codo a codo con el cliente evitando las confrontaciones y malentendidos.
«Es nuestro trabajo también educar a nuestro cliente en nuestro saber hacer».
Después de enseñarnos sus herramientas de trabajo colaborativo (que no os vamos a descifrar aquí, sino que os invitamos a que los sigáis en sus próximos talleres), Jose nos planteó un proyecto de diseño de packaging. Pero el trabajo se realizó sin ordenadores.
Nos invitaron a dedicar un tiempo a pensar y a eliminar los posibles bloqueos mentales mediante diferentes técnicas de creatividad. Porque la creatividad se entrena. Trabajamos los conceptos mediante procesos como los perfiles de buyer persona, los mapas mentales, los juegos como el story cubs, el brainstorming mediante trigger cards…
Y los resultados fueron increíbles. Darnos cuenta que en tan poco tiempo somos capaces de generar un gran número de ideas fue sorprendente para todos. Y si pensamos en que esto aumenta nuestra rentabilidad como profesional… ¡pues mejor que mejor!
El último reto que nos plantearon nos lo llevamos a casa para consultarlo con la almohada…
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